Barra de entrenamiento Bowers amp Wilkins
La barra de formación Bowers & Wilkins es una barra de sonido de tres canales que forma parte de un sistema de múltiples habitaciones y múltiples canales basado en la red de malla patentada de la compañía.
La barra de entrenamiento no es barata, pero claramente se beneficia del diseño llamativo de Bower y del conocimiento de los altavoces. Sin embargo, en ausencia de conexiones HDMI, soporte sin pérdidas o incluso un control remoto, ¿se ve lo suficientemente bueno como para justificar su alto precio?
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La barra de entrenamiento Bowers & Wilkins ciertamente parece un producto de alta gama, con un diseño elegante basado en una forma cilíndrica que se estrecha en cada extremo. La mayor parte de la barra de sonido está cubierta por una rejilla de tela negra estirada sobre un marco de panal en forma de diamante. También hay placas finales de metal cepillado que agregan un toque de clase al diseño.
Puedes elegir montar o montar la barra de entrenamiento en la pared y la calidad de construcción es excelente, con una sensación bien diseñada para el marco. El énfasis está en el minimalismo, sin pantalla y prácticamente sin controles en la barra de sonido. Todo lo que encontrará son los botones Reproducir / Pausa, Volumen y Módulo ubicados en la parte superior trasera, pero si está pensando que puede usar el control remoto, le espera una sorpresa.
Increíblemente, a pesar del precio de venta, la barra de entrenamiento no incluye un control remoto incluido. Debe usar la aplicación Home (iOS y Android) o aprender ciertos comandos IR del control remoto del televisor. Si bien esto último está bien para el control básico, si el control remoto del televisor usa RF, ¿está obligado a usar la aplicación y quién quiere quitar el teléfono cada vez que quiere cambiar el volumen?
La aplicación ofrece al menos una interfaz de usuario bien diseñada, lo que la hace efectiva para configurar la red de malla de Formación y agregarle nuevos dispositivos. Sin embargo, como control remoto es bastante simple. Esta es un área donde se requiere más trabajo de Bowers & Wilkins, ya que muchos de los aspectos de control se delegan a aplicaciones de terceros, lo que limita su utilidad.
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La barra de entrenamiento de Bowers & Wilkins está bien especificada en algunas áreas, aunque se hace mucho hincapié en la calidad del sonido y no en las características más comúnmente asociadas con las barras de sonido. Como era de esperar para un fabricante de altavoces, B&W parece haber centrado la mayor parte de su atención en los controladores dentro de ese chasis bien hecho.
La barra utiliza una disposición de altavoces de tres canales, con cada altavoz compuesto por un tweeter de doble cúpula de 25 mm y dos woofers medios / graves con un cono de fibra de vidrio de 65 mm. Hay 40 W de amplificación digital para cada controlador, con una respuesta de frecuencia declarada de 40Hz a 28kHz, mejorada por el procesamiento de señal digital y una función de ecualización dinámica.
La inclusión de un altavoz central dedicado es buena y los controladores están en una posición óptima para ofrecer un escenario amplio. La barra de entrenamiento también puede ofrecer graves sorprendentemente profundos. Sin embargo, en muchos otros aspectos le falta bastante.
Para empezar, se limita a decodificar formatos de datos como Dolby Digital, por lo que puede olvidarse de los formatos inmersivos como Dolby Atmos y DTS: X.
Bowers & Wilkins ha dedicado gran parte de sus esfuerzos al desarrollo de una red de formación de malla técnicamente sofisticada y robusta capaz de transmitir audio con una resolución de hasta 24 bits / 96 kHz. El sistema está diseñado para usar las frecuencias de 2,4 GHz y 5 GHz presentes en una red inalámbrica normal, por lo que la información llega a la barra de entrenamiento a través de su receptor de 2,4 GHz.
Cualquier otro dispositivo de entrenamiento utiliza la frecuencia de 5 GHz para comunicarse entre sí a través de la red de malla, lo que proporciona el beneficio adicional de un retraso declarado de solo 1 microsegundo. Además, dado que los diversos productos de formación se comunican a través de su propia red, no ocupan ancho de banda en el enrutador doméstico.
El problema con la implementación de Bower es que para aprovechar al máximo sus productos de formación, debe gastar dinero adicional. Todos los productos de capacitación incluyen Wi-Fi, Bluetooth 4.1 aptX HD y Apple AirPlay 2, pero si desea una experiencia completa de 24 bits / 96 kHz, deberá obtener Roon, que requiere un costo anual adicional de 95€ / 119€. .
En el caso de la barra de entrenamiento hay un problema más específico: si desea mejorar el rendimiento de gama baja o agregar canales envolventes, debe comprar el subwoofer Formation Bass (899€ / 999€) y un par de altavoces de formación. Flex (399€ / 495€ cada uno). Como resultado, el costo total de construir un sistema inalámbrico de 5.1 canales lo llevará a alrededor de 2700€ / 3200€, y aún se limita a códecs de audio con pérdida.
La razón por la que la barra de entrenamiento no puede soportar códecs de audio sin pérdida es porque no tiene conexiones HDMI. En la parte posterior, encontrará solo una entrada digital óptica, un puerto Ethernet para una conexión por cable, un puerto USB para diagnósticos de servicio y un conector de dos clavijas para el cable de alimentación. La barra de entrenamiento está dirigida al mercado de instalación personalizada, que a menudo evita que HDMI evite problemas de CEC. Aun así, la falta de conexiones HDMI es decepcionante para una barra de sonido a este precio.
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La barra de entrenamiento Bowers & Wilkins es increíblemente fácil de configurar, aunque dada su falta de funcionalidad y conexiones, no debería ser una gran sorpresa. Todo lo que tiene que hacer es colocarlo frente al televisor con el soporte o el soporte de pared, lo que funcione mejor: si está montando el soporte, tenga en cuenta que a una altura de 10.9 cm es probable que la barra de entrenamiento bloquea muchas pantallas de TV modernas. Por lo tanto, todo lo que necesita hacer es conectar la barra de entrenamiento al televisor con el cable digital óptico suministrado.
En cuanto a tu TV, eso es todo, pero tendrás que configurar la red de entrenamiento usando la aplicación Home. Para comenzar este proceso, presione el botón Módulo en la barra; Esto se conectará a la red Wi-Fi de su hogar. Una vez completada, la barra de entrenamiento reproducirá un mensaje de audio para confirmar la instalación exitosa. La barra de sonido también está emparejada con un dispositivo Bluetooth a través de la aplicación Inicio y, si hay una actualización de firmware disponible, la aplicación se lo notificará y también lo instalará automáticamente.
No se puede negar que la barra de entrenamiento ofrece un rendimiento sonoro impresionante, con un gran escenario frontal y mucha potencia. El rango medio está extremadamente bien definido y las frecuencias más altas se entregan sin que parezcan nítidas o duras. La inclusión de un canal central dedicado garantiza que cada diálogo sea claro y centrado en la pantalla y que el extremo bajo sea bueno, pero el bajo nunca es tan profundo como los 40Hz declarados por Bowers & Wilkins.
No es sorprendente que, dada la experiencia de la compañía en la fabricación de altavoces, la barra de entrenamiento suene particularmente bien con la música. La imagen estéreo es excelente, con un posicionamiento increíblemente preciso de los instrumentos dentro del escenario. Esta destreza musical se extiende a los programas de televisión, donde la partitura o cualquier otra música se extiende a ambos lados del televisor. Los efectos también se colocan con precisión en la pantalla, mientras que cualquier diálogo mantiene un nivel impresionante de claridad.
Cuando se trata de películas, el rendimiento también es bueno, pero los límites son más obvios. En primer lugar, el procesamiento se limita a la pérdida de Dolby Digital, aunque la mayoría de las personas probablemente no lo notarían. Lo más obvio es la falta general de profundidad de baja frecuencia y la ausencia de canales envolventes. Todo el audio tiene prioridad sobre los tres canales frontales, y si desea expandir el sistema para incluir un subwoofer y altavoces envolventes, le costará un paquete.
Ese es el principal problema con la barra de entrenamiento, simplemente no ofrece lo suficiente cuando la competencia incluye un subwoofer inalámbrico separado y controladores enfocados para un soporte de audio inmersivo por el mismo precio. ¿Todavía está bien y suena genial? Probablemente no cuando las barras de sonido más baratas incluyen formatos basados en objetos sin pérdidas, audio de alta resolución y asistentes inteligentes integrados. Si perdonas el juego de palabras, el listón se ha establecido muy alto en los últimos años y la barra de entrenamiento no puede eliminarlo.
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La barra de formación Bowers & Wilkins es una barra de sonido extraña, porque parece apuntar a dos segmentos muy específicos del mercado. Si ya ha invertido en la gama de productos de Formación, entonces tiene sentido agregar la barra y aumentar la calidad de sonido del televisor mientras disfruta de audio de alta resolución al mismo tiempo. La barra también atiende a instaladores personalizados que desean un producto atractivo al que puedan conectarse mediante el uso de óptica digital como parte de un sistema integrado.
Sin embargo, si todo lo que quieres es una barra de sonido, la barra de entrenamiento tiene menos sentido. No se puede negar que se ve elegante y ofrece un rendimiento sonoro superior, pero carece de la mayor parte de la funcionalidad que esperaría de una barra de sonido moderna a este precio. En particular, la falta de conexiones HDMI limita seriamente su potencial, sin ARC, CEC o soporte de audio sin pérdidas. Como resultado, también puede olvidarse del audio inmersivo y ni siquiera tiene el control remoto.
Para este propósito del mercado, puede obtener mucho más por su dinero, con el Samsung HW-Q80R, que es un buen ejemplo. Esta barra y subcombo cuenta con un diseño de altavoces de 5.1.2 canales que ofrece un rendimiento realmente excelente y potente. En términos de funcionalidad, obtienes Dolby Atmos, DTS: X, audio de alta resolución y sintonización de Harman Kardon. Si eso no es suficiente, el Q80R también funciona con Alexa y tiene conexiones HDMI que admiten ARC y pasan HDR10 + y Dolby Vision.
Alternativamente, está el LG SL10YG, que también viene con un subwoofer inalámbrico y gestiona un diseño de altavoz de 5.1.2 canales. Al igual que Samsung admite Dolby Atmos, DTS: X y Audio de alta resolución, aunque esta vez con la sintonía Meridian. LG tiene conexiones HDMI que admiten ARC y Dolby Vision, aunque no HDR10 +, y también tiene un Asistente de Google integrado, lo que lo convierte en un altavoz inteligente totalmente funcional.
La publicación de Bowers & Wilkins Formation Bar apareció por primera vez en Opiniones de Productos.
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